En esto Creemos

En esto Creemos
Somos una Iglesia Cristiana y creemos en:
 
Dios
 
Creemos que hay un solo Dios vivo, verdadero e infinito, el Creador y Soberano del cielo y la tierra; que en la unidad de la Divinidad se manifiesta en tres personas, el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo.
Deuteronomio 6:4; Marcos 12:29; Génesis 1:1 Génesis 1:26, 11:7; Juan 1:1, 14; 2Cor 13:14, 1 Juan 5:7
 
Jesucristo
 
Creemos en la deidad de Jesucristo, en Su nacimiento virginal, en Su vida sin pecado, en Su sacrificio vicario y expiatorio en la cruz para la redención del hombre a través de la fe en su obra y por medio de Su sangre que nos limpia de todo pecado y nos hace aceptos al Padre, en Su resurrección corporal, en Su ascensión y en Su regreso físico en poder y gloria para juzgar a vivos y a muertos y reinar en esta tierra.
Romanos 3:22-26; Apocalipsis 15:3, Colosenses 1:16, Mateo 1:23; Lucas 1:31-35; Hebreos 7:26; 1 Pedro 2:22, 1 Corintios 15:3; 2 Corintios 5:21, Mateo 28:6; Lucas 24:39; 1 Corintios 15:4; Juan 14:2; Hechos 1:11; Mateo 24:30.
 
Espíritu Santo
 
Creemos en el Ministerio presente del Espíritu Santo como persona divina de la Trinidad y agente del nuevo nacimiento, bautizando, sellando, santificando, enseñando y llenando al creyente para su servicio en el Reino de Dios. Que en el mundo no creyente Él frena el mal hasta que el propósito de Dios se haya cumplido; que Él convence de pecado, de juicio y de justicia y que Él da testimonio de la verdad del Evangelio en la predicación. Creemos que los dones del Espíritu Santo están vigentes para la iglesia de Jesucristo, de acuerdo con lo especificado en las Escrituras y nos oponemos radicalmente al abuso de éstos.
Génesis 1:2; Efesios 1:13-14: Juan 14:16-18; Mateo 1:18, 3:11; Efesios 5:18; Lucas 1:35; Hechos 5:3-4, 6:10; Juan 14:26, 15:26, 16:7-8,13; 1 Corintios 6:11, 12:1-11; 2 Tesalonicenses 2:7, 1 Corintios 12.
 
La Biblia
 
Creemos que es inspiración divina tanto  el Antiguo Testamento constituido por 39 libros, como  el Nuevo Testamento que consta de 27 libros. Que la Biblia es inerrante, infalible y es la única regla de fe y conducta para la vida del cristiano, superior a la razón y a la conciencia, que es y seguirá siendo la única revelación completa y final de la voluntad de Dios al hombre y que no es de interpretación privada. Creemos en su estudio sistemático; pero reconocemos que siendo inspirada por Dios, debe venir acompañada del respeto a la persona del Espíritu Santo, quien revela la verdad de las Escrituras. Que el canón de las Escrituras se cerró con el libro del Apocalipsis 22:21 "y que cualquiera  que añadiese o quitare las palabras de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y las cosas que están escritas en este libro".
2 Timoteo 3:16-17; 2 Pedro 1:19-21; Juan 5:39, 17:17; Salmos 107:19-20, 119:105; Efesios 5:26; Apocalipsis 22:18-19.

Salvación
 
Creemos en la depravación total del hombre y por lo tanto está perdido y separado de Dios eternamente por el pecado y que su destino eterno del cielo o del infierno es determinado única y exclusivamente por la fe en la obra de Jesucristo en la cruz, siendo nuestra única esperanza  de salvación a través de la sangre de Jesucristo, derramada en el Calvario. Creemos que esa fe proviene de Dios y que el hombre no tiene en absoluto algún aporte en la obra salvadora, que las obras son la evidencia de la salvación más no el medio para lograrla.
Isaías 64:6; Efesios 2:8-9, Romanos 1:16-17, 3:9-12, 20, 23-25, 28.
 
Bautismo en agua
 
Creemos en el Bautismo en agua por inmersión en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, como testimonio de una limpia conciencia y un genuino arrepentimiento, resultado de haber aceptado a Jesucristo como Salvador personal  y que este bautismo representa nuestra muerte al pecado y la resurrección a una nueva vida en Cristo, por lo tanto el bautismo no se realiza en niños.
Juan 1:26; Marcos 1:4-5; Mateo 3:5-6, 13-17; Lucas 3:7-8, 21-22.
 
Iglesia
 
Creemos que está conformada por creyentes nacidos de nuevo, cuyos nombres están escritos en el Libro de la Vida, los cuales forman el cuerpo de Cristo, siendo Él su cabeza. Que fue fundada por Cristo durante su ministerio y que quienes la conforman están asociados por un pacto de fe y de comunión  a través del Evangelio y en obediencia Sus ordenanzas. Que todo creyente es un ministro y ha sido llamado a servir, testificar, interceder y contribuir, siendo previstos por el Señor con diversos propósitos y en ejercicio de los dones, derechos y privilegios investidos en ellos por Su Palabra; que sus funcionarios de ordenación son pastores o ancianos y diáconos, cuyas calificaciones, reclamaciones y obligaciones se definen claramente en las Escrituras; creemos que la verdadera misión de la iglesia se encuentra en la "Gran Comisión", que nos instruye en primer lugar, para hacer discípulos individuales; segundo, para bautizar a los convertidos; y en tercer lugar, para enseñar e instruir como Él ordenó. Creemos que los dones dados a los creyentes por el Espíritu Santo son para la edificación del cuerpo de Cristo y no para la exaltación del hombre.
1 Pedro 2:9, 4:10; 1 Corintios 12:7-10, 12-30; Efesios 4:11; Romanos 12:6-8.
 
La Cena del Señor
 
Creemos que es un acto conmemorativo del sacrificio de Jesús en la cruz para la redención de la humanidad y una profecía de Su segunda venida;  que debe realizarse hasta que Él vuelva, sin convertirse en un rito para los participantes. Debe administrarse mediante el pan y el vino, símbolos del cuerpo y la sangre del Señor y que estos NO se convierten literalmente en la sangre y cuerpo de Cristo.
Mateo 26:26-28; Juan 6:53-56; 1 Juan 1:7; 1 Corintios 11:24-31.
 
El arrebatamiento de la iglesia
 
Creemos en la resurrección de los que han muerto en Cristo y su arrebatamiento, juntamente con aquellos que hayan quedado hasta la venida del Señor, es decir su iglesia fiel. Debemos abstenernos de fijar alguna fecha para la venida del Señor, ya sea con base en visiones, profecías o análisis personales.
Mateo 24:36; 1 Tesalonicenses 4:3-18; 2 Tesalonicenses 2:1-12

La segunda venida y el reino milenial de Cristo
 
Creemos en la revelación de Jesucristo en gloria con Sus santos, la salvación de Israel y el establecimiento del reinado de Cristo sobre todas las naciones por mil años en esta tierra; como promesa basada en las Escrituras y esperanza del mundo.
Judas 1:14; Jeremías 30:7; Apocalipsis 6:12-17; Mateo 24:29-31; Salmos 72:1-8; Romanos 11:26; Isaías 65:19-25; Zacarías 14:3-5; Apocalipsis 19:15-16.

El juicio final
 
Creemos que habrá un juicio final en el cual los impíos muertos serán resucitados y juzgados según sus obras. El diablo y sus ángeles, la bestia, el falso profeta y todo aquel que no sea hallado en el Libro de la Vida, serán lanzados a la condenación eterna en el lago que arde con fuego y azufre, esta es la muerte segunda.
Apocalipsis 20:10-15, 21:8; Mateo 25:46; Marcos 9:43-48.

Cielos nuevos y tierra nueva
 
Creemos  y esperamos, según Sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.
2 Pedro 3:13; Apocalipsis 21:1-27

Familia
 
Creemos que es una institución establecida por Dios para la preservación de la sociedad, sobre el fundamento del vínculo matrimonial exclusivo entre un hombre y una mujer; y en la indisolubilidad de éste, salvo las dos causales bíblicas de divorcio: adulterio irremediable del cónyuge inconverso como también su abandono definitivo.
Génesis 1:27-28, Génesis 2:21-25; Malaquías 2:13-16; Marcos 10:7-9;  hebreos 13:4; Proverbios 5:18-21,  Mateo 5:31-32, 19:8-9; 1 Corintios 7:1-16.

Diezmos y Ofrendas
 
Creemos que si una persona se considera creyente y tiene la convicción de estar bajo la gracia de Dios indefectiblemente diezma, con el fin de que haya alimento (Su Palabra) en la casa de Dios, y que éste debe ser traído al alfolí (depósito del templo). Se debe dar con fe y gozo, no por obligación ni coerción. En cuanto a la ofrenda debe ser dada como cada cual propone en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad y proporcional a lo que cada cual haya prosperado. No se debe usar la Escritura para amedrentar u obligar a la iglesia a ofrendar y mucho menos diezmar para beneficio personal. Nos oponemos a toda clase de pactos y siembras financieras con  fines de manipulación y promesas de milagros financieros, físicos y de salvación para los dadores.
Deuteronomio 14:22-29; Malaquías 3:8-12; Marcos 12:13-17; 2 Corintios 9:5-13; 1 Corintios 16:2; 1 Corintios 9:11-14.

Autoridades
 
Creemos que toda autoridad es impuesta por Dios: estatal, eclesiástica, laboral y familiar, y debe ser respetada, acatada y obedecida, siempre y cuando no quiera torcer la voluntad Divina manipulando a los fieles y convenciéndolos de que la persona a la cual rinden cuentas es infalible y con dominio soberano sobre sus vidas, esta autoridad debe ser impartida de acuerdo a la Biblia por razones legítimas. Somos una iglesia centrada en el estudio sistemático y profundo de las Escrituras y su aplicación en la vida de cada creyente para llevar a cabo la gran comisión con Cristo como nuestra cabeza.
Romanos 13:1-6 ;  Colosenses 1:15-18; 1 Corintios 11:3; Hebreos 13:17; Apocalipsis 1:6, 5:10; Gálatas 5:1, 13; 2 Tesalonicenses 3:2; 1 Pedro 3:1, Judas 1:8-10

Desaprobamos las doctrinas erróneas
 
Creemos que toda doctrina mezclada con psicología y basada en superación personal, confesión positiva, visiones, sueños y profecías humanas sin sustento bíblico es herética, por lo tanto, son estratagemas de hombres, que para engañar emplean con astucia las artimañas del error torciendo la verdad de las Escrituras, para su propio provecho causando confusión y división  en la iglesia del Señor,  tales corrientes se oponen a la sana doctrina.
Judas 1:3-4, 8-16; 1 Timoteo 1:3-7, 6:3-5; 2 Timoteo 3:1-7, 4: 1-4; 1 Pedro 3:14-16, 5:2-4; 2 Pedro 2, 3:16; Tito 2:1, 2 Tesalonicenses 2:1-3; Mateo 24:23-27

Desaprobamos el aborto y la eutanasia
 
Creemos en el respeto por la vida humana y en la procreación responsable  dentro del matrimonio; y, por ende, condenamos el aborto y toda forma de control natal abortivo, así como también creemos que sólo Dios es soberano sobre cuándo y cómo ocurre la muerte de una persona, por esta razón nos oponemos a toda forma de Eutanasia.
Jeremías 1:5; Salmos 139:13-16; Génesis 1:26-27, 9:6; Éxodo 20:13; Eclesiastés 8:8ª, Salmos 89:48, 68:20; Hebreos 9:27; Job 30:23; 1 Corintios 15:26, 54-56; Salmos 31:15.

Desaprobamos la politización del Cristianismo
 
Creemos en la separación de la iglesia y el estado como entes distintos, que no se debe politizar el cristianismo; que la libertad en la participación política de cada creyente es asunto de su conciencia, y los partidos políticos confesionales no representan necesariamente a la iglesia. Nos oponemos a que los cargos políticos sean ocupados por ministros del evangelio.
1 Timoteo 2: 1-3; Tito 1:5-9;  Romanos 11:29, Mateo 20:27-28.
 
Desaprobamos el ecumenismo
 
Creemos que la verdad es absoluta y es Cristo revelado a través de toda la Escritura, fuera de Él no hay salvación,  por tanto, condenamos toda forma de unidad religiosa ecuménica, porque esta es la antesala al nuevo orden mundial para la venida del anticristo.
Juan 14:6; 1 Timoteo 2:5; Hechos 4:11-12;  Apocalipsis 17:1-12, 18:1-20.