A un solo Latido de Distancia

     Descripción.

Se dice que los candidatos presidenciales deben ser muy cuidadosos al escoger con quién se lanzarán a la candidatura, en caso de que sean elegidos. En cualquier momento, el vicepresidente está a un solo latido de convertirse en el presidente de los Estados Unidos de América—el puesto de mayor poder en el mundo. La verdad es que cada uno de nosotros en cualquier momento puede estar a un latido de distancia de la eternidad. Tu corazón late aproximadamente 100,000 veces en un período de veinticuatro horas. Un día, uno de esos latidos será el último. ¿No te preocupa esa idea? La mayor parte de la gente tiene un miedo natural a la muerte. El comediante Robin Williams lo trata de aligerar con bromas, “La muerte es la forma de la naturaleza de decir ‘Su mesa está lista’”. El actor David Niven dijo, “Yo no me iré. ¡Patearé y gritaré y haré tremendo escándalo!” Y Woody Allen dijo, “No tengo miedo a morir. Sólo no quiero estar allí cuando pase”. Y siempre está la calcomanía que la gente adhiere a sus vehículos que dice, “La muerte es la forma en que la naturaleza te dice que vayas más despacio”. Sin embargo, la muerte nos encontrará a cada uno en algún momento y estaremos en algún lugar por toda la eternidad. Trescientos millones de años de ahora, ¿dónde estarás? Esto es algo que todos tendremos que considerar en algún momento de nuestras vidas. Sea por una enfermedad, un viaje de avión turbulento, un accidente automovilístico, la muerte de un amigo o de algún personaje famoso como Johnny Carson, Dale Earnhardt o el Papa, un evento cataclísmico como el 11 de septiembre, el tsunami del Océano de la India u otros desastres naturales, más de alguna circunstancia nos hará pensar en qué pasa cuando dejamos este planeta. Y ya que estamos en el tema, ¿para qué estamos en este planeta? ¿Cuál es el propósito de nuestra existencia? Mucha gente cree que es solamente para ir a la escuela, divertirse un poco, buscar un trabajo, casarse, tener hijos, asistir a eventos deportivos, peinar unas cuantas canas (o quedarse calvos), jubilarse, jugar al golf y morirse. Pero, ¿es esa la razón por la que respiramos cada día? ¿Acaso no hay nada más en esta jornada de vida que vivir y morir? ¿Cómo sabemos si el tiempo que hemos pasado en este planeta ha sido exitoso? Algunos podrán decir que han vivido una buena vida si se mantuvieron fuera de prisión y no lastimaron a nadie. Otros definen el éxito como lograr que se nombre algo – o alguien — en honor a ellos. Quizás para ti una buena vida sea que tus hijos no se metan en muchos problemas o que no tengas que preocuparte nunca de tus finanzas. ¿Qué es lo más importante para ti en esta vida? ¿Será acaso alguna de las cosas que mencioné arriba? Le hice esta pregunta a un hombre en un aeropuerto y me dijo que su familia era lo más importante para él, una respuesta muy común a esta pregunta. Luego le pregunté qué sería lo más importante para él el día en que muriera. Cuando me volvió a responder que su familia, le pregunté qué quería decir. Me explicó que quería asegurarse de dejarles suficiente dinero para que no tuvieran de qué preocuparse si él no estaba. “¿No sería importante?” sugerí, “¿averiguar a dónde irás después de morir y que tu familia se reuniera contigo allí algún día?” Se le abrieron los ojos y dijo que nunca había pensado en eso. Dado que todos somos parte de las últimas estadísticas – diez de cada diez personas mueren—deberíamos pensar en el lugar a donde iremos cuando muramos y quiénes estarán allí con nosotros. ¿Qué te espera después de tu último aliento? Dejarás atrás tu cuerpo, ¿pero qué hay de tu alma? Si crees que hay algo más en esta existencia que solamente esta vida, no eres el único.

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